Sectas oscuras de África

Sectas oscuras de África
Libro encontrado en el hatillo de Mukunga? tras los eventos del 27 de enero en la casa del Ju-Ju? de Nueva York.
Se trata de un volumen encuadernado en paño verde sobre cartón, con unas dimensiones de 15cm por 21cm; 328 páginas, con el título estampado en el lomo. Aunque la fecha de publicación aparece como de hace sólo cuatro años (1921), este libro está en muy malas condiciones. El lomo está roto, la cubierta trasera está agrietada, y varias páginas están dobladas. También hay algunas notas marginales a lápiz en caracteres latinos pero que no están en inglés. El autor figura como un tal Nigel Blackwell, y la editorial Lyon Press. La parte interior de la contraportada muestra un ex libris que indica que pertenece a la Biblioteca Widener? de la Universidad de Harvard?.
Lectura
Lectura por encima
El libro parece recoger las ponencias de Nigel Blackwell, un explorador africano menor autofinanciado. No parece haber sido hecho ningún intento de organizar la obra de Blackwell (por ejemplo, no existe un índice) y los temas varían ampliamente. El enfoque del trabajo se centra en los cultos africanos y las prácticas esotéricas religiosas – cuanto más espantosas o viles, mejor. El canibalismo y la bestialidad son algunas de las prácticas relativamente más suaves que se discuten. El autor trata las afirmaciones religiosas blasfemas de las diversas tribus de africanas que estudia con un grado excesivo e inesperado de credibilidad. Entre las regiones que estudia se incluyen el este de África (en particular la Colonia de la Corona de Kenya y el África Oriental Alemana?), el Congo Belga?, y África Occidental? (especialmente la cuenca del río Níger).
Lectura en detalle
Las Sectas Oscuras de África es una colección de los escritos del fallecido Nigel Blackwell (1872-1919?), un explorador africano pasado y un epicúreo del bizarro. Los contenidos se basaron principalmente en los una serie de safaris que Blackwell emprendió entre 1902 y 1916, visitando El África Occidental Francesa, el Congo, y la Colonia de la Corona de Kenya, así como incursiones breves en otras regiones. Los intereses de Blackwell se centran en las religiones tribales marginales o secretas, en particular las que están involucradas en sacrificios sangrientos y otros ritos extravagantes. Generalmente clínica en su presentación y estilo, la obra describe los ritos y prácticas (en ocasiones de tiempos pre-coloniales, pero centrándose más a menudo en la era moderna) de numerosos grupos africanos y traza vínculos entre estas religiones africanas y algunos cultos en las Américas.
El estilo de Blackwell es denso y con frecuencia se refiere a las obras de otros autores sin comentarios aclaratorios o discusiones explicativas de la conexión entre la obra citada y el tema que está tratando. Estas referencias crípticas disminuyen la claridad del libro y refuerzan la impresión de que esta es una obra en bruto y sin terminar, que se habría beneficiado ampliamente del trabajo de un editor. Blackwell tiene una fijación frecuentemente evidente con la idea de que África, estando relativamente al margen del Cristianismo y el Islam, guarda las claves de la “verdad” acerca de la religión y la historia humana, que rechina a un lector culto. El texto es horrible, malsano, y profundamente impactante.
Resulta de particular interés un segmento corto sobre el culto de la “Lengua Sangrienta” de Kenya, ya que la parafernalia y los símbolos del culto keniata son idénticos a los que se han encontrado relacionados con el caso de Jackson Elias. En el texto se habla de la Montaña del Viento Negro?, aunque no se da su ubicación. Una nota en el margen, escrita en swahili, se burla de los conocimientos limitados de Blackwell sobre este grupo. También es de interés que el lomo del libro está roto y abierto en una sección sobre los macabros ritos nigrománticos de un culto del delta del río Níger, diseñados para resucitar a los muertos y convertirlos en unos esclavos llamados “zambi?”.
Extractos
Primer extracto
Más allá del alcance de las grandes fes Abrahámicas, África conserva las verdades primarias de la sociedad y la religión humanas; la sociedad es tan cruda e informe como el paisaje. Los Dioses son conocidos por sus antiguos nombres y no han sido embellecidos por himnos e inciensos. Es aquí, en este gran continente del Yo, que el Hombre puede conocerse verdaderamente a sí mismo. Que el Hombre, en su conjunto, sea tan brutal e indómito en su corazón, únicamente escandaliza al iletrado o a aquellos cegados por las falsas trampas de la prisión que hemos construido para nosotros mismos en nuestra así llamada civilización.
Segundo extracto
El culto, llamado en susurros por los nativos “La Lengua Sangrienta”, está supuestamente centrado en las profundidades del interior, pero tiene seguidores en Mombassa, Nairobi, e incluso el Zanzíbar musulmán. Sus ídolos tienen forma humana, aunque coronados con una larga trompa roja en lugar de una cabeza, y se rumorea que más de un misionero ha descubierto que cuando los blancos se marchan, los nativos intercambian una cabeza coronada por una corona de espinos por otra con una “lengua” sangrienta.
Tercer extracto
El hechicero desgarraría en ese momento carne de su propio cuerpo, generalmente del brazo, y escupiría la sangrienta ofrenda en la boca del cuerpo que supone que debe ser levantado. Un gran canto habría de ser llevado a cabo entonces tanto por el brujo como por su audiencia. Las palabras no están en la lengua Yoruba nativa. He intentado capturarlas fonéticamente: “Hu ning lui mugluwal naf wugah nagal atzu tuti yok sog tok foo takun. Atzu tuti fu takun! Hu ning lui (Comparar viz. Waite y Zimmerman)”
Otras notas
Una lectura en profundidad conlleva pérdida de cordura y un 6% de incremente en la habilidad de mitos de Cthulhu.
Parece tratarse de un manual de instrucciones para la creación de un zambi?. Para comprender el rito de creación necesita superar una tirada de inteligencia por dos.